La hidratación es una pieza fundamental del bienestar, pero es común que tomemos menos agua de la que nuestro cuerpo necesita.

¿Por qué es tan importante?

El agua representa del 50% al 70% de la composición corporal. Interviene en todos los procesos: digestión, circulación, regulación de la temperatura, lubricación articular y transporte de nutrientes. La hidratación es una de las funciones más importantes para que el cuerpo humano pueda vivir y funcionar correctamente. El agua participa en casi todos los procesos del organismo, por eso incluso una deshidratación leve puede afectar tu energía, concentración y salud.

Síntomas de deshidratación leve

  • Dolor de cabeza
  • Fatiga
  • Irritabilidad
  • Dificultad para concentrarte
  • Mareos
  • Piel opaca

Cómo hidratarte mejor sin pensarlo demasiado

  • Ten una botella siempre a la vista.
  • Sumale rodajas de limón, menta o pepino si te cuesta tomar agua sola.
  • Toma un vaso al despertar.
  • Hidratate antes de sentir sed.

¿Por qué es tan importante la hidratación en el ser humano?

1. Regula la temperatura corporal

El agua permite que el cuerpo se enfríe mediante el sudor. Sin suficiente agua, aumenta el riesgo de sobrecalentamiento, dolor de cabeza y fatiga.

2. Mantiene el funcionamiento de los órganos

El cerebro, el corazón, los riñones y el hígado necesitan agua para trabajar correctamente.
El cerebro, de hecho, es casi 75% agua.

3. Mejora la digestión

El agua ayuda a descomponer los alimentos, absorber nutrientes y prevenir el estreñimiento.

4. Lubrica articulaciones y tejidos

Da elasticidad a los tejidos, protege órganos y mantiene las articulaciones funcionando sin dolor.

5. Transporta nutrientes y oxígeno

La sangre está compuesta mayoritariamente por agua; sin ella, el transporte de nutrientes se vuelve más lento e ineficiente.

6. Elimina toxinas

Los riñones necesitan agua para filtrar y eliminar residuos a través de la orina.


¿Cuánta agua necesita el cuerpo?

Depende de la edad, el clima y la actividad física, pero en promedio:

  • 2 a 2.5 litros al día para adultos (entre agua y líquidos).
  • Más si hace calor, si hacés ejercicio o si estás enfermo.

Un buen indicador: tu orina debe ser de color amarillo claro.

La hidratación es un acto de amor hacia tu cuerpo. No te olvides de ella.

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